Muchas personas se ven trastornadas en estos aspectos por razones de una incidencia vibracional externa que anula y bloquea las funciones naturales del Centro atacado, padeciendo las anomalías que le provoca este tipo de acoplamiento energético ajeno.
Muchos trastornos de personalidad son provocados gracias a
este tipo de incidencias que permiten a otras frecuencias vibracionales ajenas
a las nuestras acoplarse a los ritmos de nuestra energía y actuar
momentáneamente sobre nuestro estado energético como si fueran nuestros.
Cualquier situación que nos desconcierte y nos aleje de
nuestros ritmos naturales estará afectando nuestro delicado equilibrio armónico
y por lo tanto generando un grado de alteración del que desgraciadamente no
somos plenamente conscientes, pero que nos provoca un sinfín de perturbaciones
anímicas y energéticas que deberíamos tener en cuenta.
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