El primer elemento lo forman las Aguas del Dragón. Son aguas esenciales codificadas, aguas de vida ya que llevan impresa en su estructura los principios de Orden, Estructura y Vitalidad.
Las Aguas del Dragón se sitúan en este vacío vibracional que existe en nuestro mundo tecnificado en exceso, intentando aportar su grano de arena a una serie de problemas de difícil catalogación.
Tomarlas nos permite restablecer los ritmos de nuestra propia energía. Actúan como un rescate permitiendo así su regulación, recodificación y movilizándola hacía su correcto funcionamiento.
No hay que olvidar que el ser humano es pura energía y cualquier alteración en sus ritmos hace que nuestra vida deje de ser expresión de salud, armonía y coherencia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario